El cielo del cóndor abre de par en par,las puertas del Tiawanacu por donde pasa la tempestad. Despierta mi pueblo andino, y al despertar conmueve la luz del siglo su grito macho de libertad.
Allá en los valles dormidos, la soledad está preñada de furia y al rojo vivo como un volcán. Ardiendo están las raices, ardiendo están las llamas del árbol nuevo, la llamarada continental.
De la tierra me viene la voz, soy tierra este pueblo que soy labrador, sembrador, juan sin tierra.
Ahí va el general Sandino y el Ecuador dibuja el mapa caliente de Nicaragua en mi corazón.Con prestes soy la columna del cafetal y voy con Camilo Torres, Che pueblo en armas, Che vendaval.
Artigas toma esta sangre donde la luz, se vuelve Fidel y encuentra que Chavez cuida la cruz del sur, cayendo en la cordillera regresa el sol y América es esta sangre por donde va la liberación.
Vuelve el condor del Alto Perú, esta vuelta no habra Guayaquil ,hay que unir todo el sur en un grito:
Libertad, tierra y pan.
Armando Tejada Gómez
Comentarios